Buscando una Ley de Educación Emocional

Buscando una Ley de Educación Emocional

¿Es necesaria una Ley de Educación Emocional en Chile? Nuestro sistema educacional se caracteriza por la relevancia del proceso de aprendizaje centrado en lo cognitivo, que busca ser integral; no obstante, para ello aún falta mucho por hacer. La educación emocional se asocia al ámbito escolar, sin embargo, sus áreas de acción son múltiples por ser un proceso educativo continuo y permanente que pretende el fortalecimiento emocional esencial para el desarrollo integral, y con ello, lograr autorregulación, habilidades socioemocionales y prevención de problemáticas asociadas.

En ese sentido, la Fundación Liderazgo Chile (FLICH) inició una campaña para pedir el avance del proyecto de Ley de Educación Emocional en el Parlamento, el que busca establecer normativas en esta materia tanto en nuestro país como en el resto de América Latina. La iniciativa consiste en una firma simbólica de una declaración, la que tiene como objetivo que las Naciones Unidas recomiende a sus estados miembros desarrollar políticas públicas que favorezcan la prevención de enfermedades asociadas a salud mental, siendo prioritario para ello que la educación emocional se incorpore en las mallas curriculares de todos los colegios del continente, así como el desarrollo de competencias emocionales en los docentes, las familias y en toda la sociedad.

Un trabajo sistemático, continuo y permanente en educación emocional, permite adelantarse a los problemas de salud mental que muchos chilenos y chilenas enfrentan hoy en día. En este mismo sentido, es que debiesen establecerse incentivos y subvenciones para los establecimientos que capaciten y sensibilicen en temas de educación emocional. Esta puede ser una gran oportunidad para las Organización de las Naciones Unidas (ONU), en virtud de una sociedad que cambie al alero de la educación emocional, aspirando a que los países tengan una legislación sobre este aspecto.

Al largo plazo, este trabajo debiera tener frutos desde políticas y programas más que desde las leyes, pero sin duda, nuestro país necesita legislar para cambiar la educación en nuestro país y así lograr niños, jóvenes, adultos y profesionales más empáticos y felices. Sin embargo, a pesar de la importancia de una Ley de Educación Emocional para fortalecer y ampliar las miradas desde una perspectiva integral y de mayor conciencia emocional en el proceso educativo, mediante la aplicación de estrategias que integren cuerpo, mente, emoción, lenguaje, relaciones interpersonales y espiritualidad, la tramitación de esta iniciativa se encuentra estancada en el Congreso.
La educación emocional es, sin duda, el proceso educativo más genuino para el desarrollo integral del ser humano.

Bibliografía
• Fundación Liderazgo Chile (FLICH)
• U. Central de Chile
• El Mostrador (Prensa)