La tecnología es, sin duda, una de las grandes maravillas que tiene la humanidad actualmente. La capacidad de conectarse con cualquier persona desde cualquier parte del mundo, a través de un teléfono móvil, es una maravilla. Lo mismo pasa con el acceso a la información, que nos permite estar al tanto de todo cuanto pasa y en tiempo real. Pero, también hay que admitir que el avance de la tecnología y el acceso a ella también ha abierto brechas en cuanto a la forma cómo nos comunicamos y relacionamos con el entorno.
La capacidad de atención es cada vez menor y se comparte con cientos de cosas simultáneamente. La mayoría ve televisión, revisa el celular, habla con los amigos, prepara la cena, todo al mismo momento. Esta dinámica también se ha llevado al núcleo familiar, cambiando así la forma como los padres se relacionan con sus hijos. Los padres pasan cada vez más tiempo ocupados y los hijos, desde muy temprana edad, comienzan a interactuar con la tecnología, reduciendo su atención al medio que los rodea para solo centrarse en la pantalla del celular.
Estudios
Hoy en día, sorprende ver como los casos diagnosticados de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) no paran de aumentar. Este crecimiento ha abierto el debate sobre sus causas y en torno a los sobrediagnósticos.
En Estados Unidos, el número de personas diagnosticadas por TDAH se ha multiplicado por siete desde la década de los setenta. En el Reino Unido, durante el periodo 2000 – 2012 las recetas extendidas para estos trastornos cognitivos, se han multiplicado por cuatro.
¿Y cómo afecta la tecnología? Los trastornos son multifactoriales, y requieren de una revisión por parte del personal capacitado para determinar las causas, pero sin duda que el exceso de contacto con elementos de distracción como los vídeo juegos o el televisor, afectan notablemente la atención y control de los niños.
Cuando un niño juega, dibuja o simplemente interactúa con sus padres o madres, su cerebro dirige la atención a estas actividades o personas con las que interacciona. En cambio, si solo tiene el televisor, este capta el interés del menor y realiza todo el trabajo.
¿Qué hacer?
Detectar el problema y buscar soluciones. Si sientes que lo aquí descrito es tu caso y está pasando en tu dinámica familiar y con tus hijos, o que tus hijos están presentando 5 o conductas preocupantes, escríbenos o visítanos, y nuestras profesionales especialistas se encargarán de brindarte la ayuda que necesitas.
Leave a Reply