Son muchas las familias que llegan a Psicoeduka con el mismo motivo de consulta: ¿Qué hacer para que mi hijo se quede quieto?
El desarrollo fÃsico es considerado durante los primeros años de vida como la base sobre la que se establece el desarrollo psicológico; de este modo, el desarrollo motor ocupa un lugar relevante entre el desarrollo fÃsico y el psicológico, al depender no sólo del desarrollo de los músculos y nervios relacionados sino también de capacidades sensorioperceptivas.
Como ejemplo de esto durante la infancia, la coordinación entre aspectos madurativos de los sistemas nervioso, esquelético, muscular y sensorial, el progreso motor determina y a su vez resulta influenciado por otros componentes del desarrollo infantil, como son los aspectos fÃsicos, socioafectivos y psicológicos, que integran lo cognitivo. AsÃ, en los primeros años de vida, la habilidad para ejecutar actos motores es un indicador importante del funcionamiento cognitivo.
¿Cuáles son los beneficios de la práctica psicomotriz?
¡MuchÃsimos! En primer lugar los niños aprenderán a conocer su propio cuerpo y  a evaluar las posibilidades que le ofrece la acción, ya que pondrán a trabajar sus habilidades motrices y a su vez las habilidades cognitivas también. Por otro lado, les animará en gran medida a descubrir lo que les rodea por sà mismos y con ello verán que hay dificultades que superar las cuales pueden hacerse de distintas formas. Por lo tanto, siendo la psicomotricidad una actividad preventiva, terapéutica y educativa, si un niño la practica desde muy pequeño le ayudará a controlar mejor su cuerpo tanto fÃsica como mentalmente: cada solución a cada prueba que se le plantea y que por tanto supera, le enseña valores solidarios, concepto de competencia o expresión de emociones y con ello, estaremos ayudando a formar su personalidad en la tolerancia y sociabilidad. Y, como el movimiento corporal posibilita esa relación con el entorno y ese desarrollo de cuerpo, mente, espÃritu, podremos ver cómo es la evolución del niño a través de su juego hasta llegar a la máxima capacidad de sus habilidades psicomotoras.
En los primeros dos años de vida el niño “piensa haciendoâ€: aquello que percibe de sà mismo y de los demás, será el resultado de cómo reconoce el mundo.  Será con sus movimientos y el cómo explore ese entorno, la comprensión que tendrá de su contexto.
En Psicoeduka a través del área de terapia ocupacional, facilitamos la libertad de movimientos para que los niños adquieran fuerza y control en sus músculos y asà puedan explorar, gatear, pasear, saltar, dibujar, construir… porque para dominar el movimiento hay que moverse!
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