Francisca Loyola, madre de Santiago, recurrió a nuestro centro en busca de ayuda para su hijo que tenía problemas para controlar su ira y emociones. Tras un año en el Programa de Atención Temprana, nos quiso compartir su vivencia y transmitir sus sentimientos en el siguiente testimonio:

¿Cómo fue tu experiencia con Psicoeduka?
Nuestra experiencia con Psicoeduka fue lo mejor que nos pudo haber pasado en nuestra vida de padres. Cuando llegamos nos sorprendió y afligió a la vez que nuestro hijo Santiago tuviera algunos problemas para controlar la ira y las emociones, pero a medida que fue pasando el tiempo el cariño y la atención de las profesionales nos hizo entender que todo se podía solucionar. Es un centro muy acogedor con las personas y te hace sentir mucho más tranquilo.

¿Qué te pareció el trabajo y metodología del Programa de Atención Interdisciplinario?
El trabajo es muy específico en cada problema que tiene los niños, lo que, nos parece muy bueno, ya que, se enfoca en superar las debilidades que los niños tienen de manera personalizada. La metodología es claramente explicada en cada sesión que el niño va, lo que hace que sepas los avances o retrocesos que los niños han tenido.

¿Qué te parecieron sus profesionales?
Las profesionales que trabajan en Psicoeduka nos parecen muy capacitadas, además son muy cariñosas con los niños, lo que hace que éstos se sientan queridos y no juzgados por nadie en este centro. Además, son muy claras al terminar cada sesión y explicarte lo que se hizo en ésta y lo que debe hacer el niño en casa.

¿Sentiste apoyo y compromiso por parte de los docentes?
Desde que llegamos al centro sentimos apoyo y cariño hacia nuestro hijo y hacia nosotros. Nos contuvieron cuando nos sentimos agobiados y angustiados por nuestro hijo y se alegran con cada logro que él tuvo y sea en el colegio como en la casa.

¿Lo recomendarías a otras familias?
Lo recomendaríamos a ojos cerrados. Es un centro que te da la esperanza de que todo va a estar mejor en un tiempo y te ayuda a comprender que los problemas que tengan los niños tienen solución. El cariño que le dan a los niños en cada sesión hace que ellos vayan felices al centro y salgan felices cuando termina la sesión.